Las creencias

Muchas leyendas aluden a dragones decididos a tragarse el Sol. Estas leyendas recomendaban a la población que alejara al dragón haciendo mucho ruido. Los Japoneses llegaban a cubrir la apertura de sus pozos durante los eclipses, temían que gotas de un líquido envenenado cayeran en el agua.
Durante la Edad Media, la gente pensó más de una vez durante los eclipses que el fin del mundo había llegado. Durante el eclipse del 16 de junio de 1906, en Francia, la gente se precipitó a las iglesias.
Hacia el siglo XVI, en Francia, pensaban que el Sol se enamoraba de la luna y que, cuando se encontraban durante los eclipses, daban a luz millones de estrellas.
Hoy todavía, los eclipses solares ponen de relieve algunos aspectos extraños de la naturaleza humana : en 1991, las autoridades mexicanas aconsejaron a la población que siguiera el eclipse en la televisión.

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